CLAVO QUE SACA A OTRO CLAVO






No es de mi autoría, pero es muy bueno y debo compartirlo, gracias a Ŧirєηzє:

http://www.dejamequetecuente.net/En mi tierra se dice que…  “La mancha de la mora,  con otra verde se quita”. El refranero popular se hace eco de  esta actitud tan humana como errónea de intentar sustituir  a alguien que hemos perdido. Yo no creo que sea posible. 

Tras cada ruptura, hay que respetar un tiempo lógico de duelo. Creemos que el caso de A rey muerto, rey puesto” puede ayudarnos a superar el mal trance vivido, hacernos compañía en este camino. 

Pero si intentas “sacar el clavo con otro”, el agujero en tu  corazón se agranda y los sentimientos acaban escapándose, haciéndote daño a ti mismo y  a tu nuevo compañero,  que acaba como un muñeco roto,  maltratado al intentar aterrizar en ese  mundo irreal que le has ofrecido. Se convierten en“personas puente”, con las que intentas atravesar el camino del dolor, o“personas pañuelo”,  con las que enjugas tus lagrimas. 

En recientes estudios practicados a parejas que comenzaron  de esta forma una relación, el 89%  corrobora el hecho de que al final de cuentas no se consigue el objetivo tan ansiado; es decir la persona continúa ligada sentimentalmente a su anterior amor, y que  los sentimientos no se quitan y se ponen como una prenda de vestir.

Parece ser que la mejor manera de salir sentimentalmente de una relación desastrosa es experimentando hasta el último dolor de la herida expuesta.El estudio también concuerda que las nuevas relaciones funcionan cuando aparecen en el momento que el alma se recupera satisfactoriamente de un fracaso, y muy particularmente que la nueva relación será exitosa si se le da toda la dedicación y cuidado que merece, no antes. Existe un período de introspección y soledad necesarios para extraer completamente todo el daño emocional que podamos haber sufrido, y sólo después de este tiempo podremos estar aptos para tomar decisiones acertadas respecto a quién y cómo,  puede ayudarnos a rehacer nuestras vidas.




Allí te dejo 32 rosas, una por cada mes que estuvimos juntos y una más por tu alma en pena... Las dejo en tu tumba, la misma que yo construí, donde no yace tu cuerpo, solo mis recuerdos. 

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